Cien turistas españoles que pasaban sus vacaciones en Brasil sufrieron un retraso de cuatro días para volver a España, después de que el avión que les traía de regreso, vía Lisboa, tuviera un incendio en uno de los motores cuando iniciaba el despegue. Entre los afectados, que habían contratado un viaje de 15 días por varias ciudades brasileñas, había diez turistas granadinos, alguno de los cuales tramitará denuncias por perjuicios a causa de la pérdida de días de trabajo o la cancelación de viajes posteriores.
El vuelo de regreso de los pasajeros, entre los que habría también otros de Madrid y Barcelona, estaba programado para el pasado domingo, día 15, con salida en la ciudad brasileña de Natal a las cinco de la madrugada. Pero un grave incidente en el momento del despegue produjo un retraso de 96 horas. Laura Rodrigo, una de las pasajeras de Granada, que estaba sentada junto al ala izquierda del avión, relató: "Cuando el aparato estaba cogiendo velocidad para despegar y le quedaba poco para llegar al final de la pista, se escuchó un estallido y vi una cortina de fuego que iluminó toda la ventanilla". El avión, un Tupolev ruso fletado por la compañía aérea Yes, frenó bruscamente "y se paró justo al final de la pista de despegue y, gracias a la pericia del piloto, los 400 pasajeros salvamos la vida, ya que, si llega a despegar, no lo hubiéramos contado", aseguró.
En los días posteriores, los turistas fueron alojados en Natal, y luego debieron viajar a las ciudades de Fortaleza y São Paulo, antes de embarcar, el miércoles 18, en un avión que los trajo de vuelta a Lisboa, donde un microbús les esperó para devolverles a Granada.
Este grupo había contratado el viaje con la agencia granadina Masegosa, la cual había encargado la organización de esta expedición al tour operador portugués Abreu, con sede en Madrid, que a su vez fletó un avión de la compañía lusa Yes Air. La responsable de ventas de Masegosa, Flor Carrión, explicó que la oficina de Abreu en Natal gestionó el alojamiento de los españoles, pero la agencia de esta compañía en Madrid no les advirtió de que los viajeros llegarían dos días más tarde, por lo que propició que tuvieran que enviar microbuses a Lisboa desde Granada en dos ocasiones. Por ello han cursado ya una primera reclamación a Abreu para exigirle una indemnización por los gastos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 21 de agosto de 2004