Actuaron anteanoche, en Torroella de Montgrí (Girona), el conjunto de música antigua Il Giardino Armonico y Giovanni Antonini, que lo hizo en la doble función de director titular y solista de flautas diversas. El conjunto y el director ocupan este año, respectivamente, las plazas de conjunto y solista invitados del festival y tenían que haber actuado junto a la soprano Núria Rial, una de las más destacadas de las jóvenes voces españolas dedicadas a la música antigua. Por prescripción médica, Rial tuvo que suspender y en su sustitución fue llamada la italiana Gemma Bertagnolli.
Antonini y sus jardineros armoniosos presentaron al público un jardín musical de varias flores con obras instrumentales de Scheidt, Biber, Vivaldi y Locatelli. Al final de cada parte se situaron la obras vocales, de Händel y Vivaldi. Antonini y su gente tocan muy bien. El criterio interpretativo es de una expresividad intensa y muy sensual, basada en un fraseo muy ligado adornado y flexible, una exquisitez un punto afectada y un sentido libérrimo del tempo. Gemma Bertagnolli fue una cómplice total de las intenciones de Antonini. Con una vis dramática considerable, simpatía, unas enormes ganas de estar en el personaje y un diafragma muy ligero y bien controlado, ayudaba a salir adelante a una voz de prestaciones sólo medianas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 21 de agosto de 2004