La cantante gaditana Rocío Jurado abandonó en la tarde de ayer el hospital Montepríncipe de Madrid, donde ingresó el pasado 30 de julio a causa de unas dolencias abdominales, por lo que fue intervenida quirúrgicamente el 2 de agosto. Ante un numeroso grupo de informadores y admiradores, Rocío Jurado salió del centro médico acompañada por su marido, José Ortega Cano, su hija, Rocío Carrasco y su hermano Amador Mohedano. La cantante agradeció a los curiosos y periodistas el interés por su estado de salud y entre gritos de "guapa, guapa" se subió en un coche que supuestamente la llevaría a su casa de la urbanización madrileña La Moraleja. La cantante salió con un ramo de rosas en tonos pálidos, gafas oscuras y con un vestido también de color rosado, bien peinada y visiblemente emocionada.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 21 de agosto de 2004