El vigilante del chiringuito Lasal de Mataró (Barcelona), Herminio C. T, de 66 años, fue hallado muerto ayer a pocos metros del local situado en el paseo marítimo, en la playa de Sant Simó. El cuerpo fue hallado a la 6.45 por un operario municipal encargado de la limpieza de la playa, estaba boca abajo y presentaba un fuerte golpe en la cabeza y restos de sangre y había sido arrastrado unos metros por la arena.
El vigilante empezaba su jornada laboral sobre las 2.30, cuando cierra el chiringuito, y permanecía en él hasta las 9.00, cuando el local vuelve abrir para los bañistas. Herminio, que no llevaba uniforme ni pistola, se encargaba de realizar tareas de limpieza y a vigilar, durante la noche, las inmediaciones del local.
El operario que halló su cadáver le había saludado mientras trabajaba horas antes. Cuando volvió a pasar, descubrió su cuerpo tendido a pocos metros del chiringuito. El testigo vio también a un grupo de jóvenes que huían rápidamente en un coche. Los responsables del chiringuito no encontraron el local forzado, lo que parece descartar el intento de robo. Lasal, que abrió sus puertas hace 12 años, es un local musical, popular entre los jóvenes de la ciudad y municipios vecinos y nunca ha sido escenario de altercados.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 26 de agosto de 2004