RODRIGO FERNÁNDEZ | Moscú
La versión oficial principal sobre las dos tragedias aéreas ocurridas en Rusia la noche del martes, en las que perecieron los 89 pasajeros y tripulantes apunta a negligencia en el mantenimiento de los aviones. El portavoz del Servicio Federal de Seguridad, afirmó ayer que en el lugar donde cayeron los restos de los aviones no se han encontrado evidencias de que hubiera explosiones a bordo, ni de que las naves cayeran a causa de un atentado.
El gran ayatolá Alí al Sistani, máxima autoridad de los musulmanes chiíes de Irak, viajó ayer desde Kuwait a Basora, la segunda ciudad iraquí, donde convocó a "todos los creyentes" a reunirse con él en la ciudad santa chií para poner fin al enfrentamiento entre las tropas de EE UU y el Ejército del Mahdi, del clérigo chií Múqtada al Sáder.
PÍA DÍAZ | Johanesburgo
Mark Thatcher, hijo de la ex primera ministra británica Margaret Thatcher, fue detenido ayer en Ciudad del Cabo por su supuesta participación en el intento de derrocar al dictador de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang. El empresario fue arrestado cuando se disponía a llevar a sus dos hijos al colegio. Horas después quedó en libertad bajo fianza tras pagar la cantidad equivalente a 250.000 euros antes del 8 de septiembre.
Mark Thatcher es un hombre de negocios poco transparentes que tienden a quebrar
JOSÉ MANUEL CALVO | Washington
La coordinación entre el cuartel general de George W. Bush y los Veteranos de las Lanchas Rápidas por la Verdad -el grupo que ha lanzado dos destructivos anuncios contra el historial del demócrata John Kerry en Vietnam- se hizo ayer evidente con la dimisión del abogado Benjamin Ginsberg, que compatibilizaba su trabajo en la campaña con la asesoría a los veteranos.
PATRICIA SALAS | Jerusalén
Un grupo de palestinos tiroteó ayer en una emboscada en la ciudad de Gaza al general Tareq Abu Rayab, leal al presidente Yasir Arafat y segundo del servicio de Información, cuando se dirigía a sus oficinas, en lo que parece ser un nuevo episodio de las luchas internas palestinas.
ENRIC GONZÁLEZ | Roma
Silvio Berlusconi cenó anoche en una jaima sahariana con el máximo dirigente libio, Muammar el Gaddafi, para buscar un acuerdo sobre inmigración ilegal. Berlusconi propuso una vez más la creación de patrullas de vigilancia mixtas italo-libias que frenen las expediciones de clandestinos antes de que zarpen hacia el islote de Lampedusa y las costas de la península.