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OPINIÓN DEL LECTOR

Costumbre enraizada

Es costumbre muy arraigada entre muchos conductores madrileños que cuando un semáforo está en ámbar, en lugar de frenar aceleran, saltándose de ese modo el semáforo en rojo. Pues bien, dicha costumbre se está también generalizando de forma peligrosa entre muchos conductores de autobuses de la Empresa Municipal de Transportes de Madrid, con el consiguiente peligro para los viajeros que transportan. Señores responsables de la EMT, hagan un llamamiento al orden a sus conductores para que respeten una de las normas más elementales de tráfico: no saltarse los semáforos en rojo. Los usuarios del transporte público de Madrid se lo agradeceremos.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 26 de agosto de 2004