El Ayuntamiento de París ha homenajeado a los combatientes republicanos españoles que tomaron parte en su liberación. En esta ocasión ha acudido también una representación oficial del Gobierno vasco personalizada en su portavoz y consejera de Cultura, pero lo ha hecho sin ex combatientes, aduciendo su avanzada edad.
Una vez más, el Gobierno vasco margina deliberadamente a aquellos que arriesgaron su vida luchando por la libertad y contra el fascismo. No es nada nuevo. El consejero de Vivienda y Asuntos Sociales, Javier Madrazo, tampoco les quiere reconocer sus méritos. Ahora, para negar su presencia en París, se aduce la edad.
Lo que no esperábamos era que ahora, 60 años después, quienes se rindieron temprano, traten ahora de ocupar un lugar que no les corresponde.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 27 de agosto de 2004