En un país cuyo Gobierno sea democrático se suele gobernar mediante leyes aprobadas por las Cámaras legislativas. Si el Gobierno es menos democrático o algo dictatorial, recurre con frecuencia al decreto ley. Y si es algo inexperto o incompetente utiliza los globos sonda. Un ministro o una ministra hacen unas declaraciones sobre un tema que requiere de la atención del Ejecutivo, sea sobre vivienda, sanidad o inmigración, y si la opinión pública no está demasiado en contra seguirán adelante. Pero si la contestación es grande, rápidamente serán desmentidas por otro ministro. ¿Consistirá en ello el nuevo talante en la forma de gobernar anunciado por nuestro presidente?
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 28 de agosto de 2004