El Betis se llevó un punto de Soria con un solo remate entre los tres palos, un partido espantoso y un jaleo formidable en todas sus líneas. El equipo de Serra Ferrer se pasó el primer partido de la temporada un mal rato, asfixiado y sin ninguna idea para superar a un rival, recién llegado a la categoría y que lo fió todo a la intensidad porque Francisco repartió sentido común en el vestuario y el Numancia se aplicó para aprovechar sus ventajas, las propias, y las que le daba un rectángulo de juego demasiado estrecho como para que el Betis sacase tajada de la supuesta superioridad que en la banda le da Joaquín o el nuevo lateral italiano Castellini que se dio un paseo por la cal y no volvió a probar. Contra eso el equipo soriano se lió a balonazos desde la defensa, olvidandose de cualquier transición, suficiente para anular a un rival demasiado previsible. Duró el empate lo que tardó en aparecer uno de los que echan el cuero al piso, Tevenet, que colocó un pase muy medido a Juanlu, que con el balón cosido a la bota se trabajó una jugada de extremo clásico con autopase incluido para batir a Prats. El choque comenzaba a tener la pinta soñada por Francisco pero apareccieron los contratiempos. Toché, el delantero cedido por el Atlético de Madrid, y el goleador, Juanlu, tuvieron que marcharse al vestuario mediada la primera parte con problemas musculares y el Numancia perdió profundida y velocidad.
NUMANCIA 1 - BETIS 1
Numancia: Alvaro Núñez, Pignol, Jaime Molina, Ochoa, Graff; Mario Ros, Palacios; Velasco, Tevenet (Merino, m. 66), Juanlu (Miguel Pérez, m. 38); Toché (Pineda, m. 34).
Betis: Prats, Melli, Juanito, Lembo, Castellini; Assuncao; Joaquín, Fernando (Capi, m. 68), Arzu, Ismael; Oliveira (Alfonso, m. 68).
Arbitro: Lizondo Cortés. Mostró cartulinas amarillas a Miguel Pérez, Graff y Ros, en el Numancia, y Assuncao, Melli e Ismael, en el Betis.
Goles: 1-0. M. 21. Juanlu.
1-1. M. 47. Fernando.
Unos 9.000 espectadores en el estadio de Los Pajaritos.
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El Betis no reaccionó, al contrario, se extravió aún más, sin un director válido en el centro del campo y con Joaquín y Oliveira discutiendose los movimientos en cada jugada. Y en esas apareció Fernando para hacer una de las suyas. No había asomado, no la había tocado y con el tiempo cumplido acertó a rematar entre un mar de cabezas un centro muy blandito desde la derecha. Empate, descanso y después más de lo mismo. Ni la llegada al campo de Capi o Alfonso dio noticias del Betis, que cada vez estaba más oxidado y eso que Francisco tuvo que dar descanso a Tevenet y el peligro del Numancia se desvaneció al momento y todos dieron por bueno el empate.
El Betis terminó dando por bueno el empate y totalmente superado por un partido que le resultó demasiado asfixiante para estar todavía en el mes d eagosto y con un rodaje que aparenta ser tremendamente escaso por la poca movilidad de su centro del campo y la escasa aportación del delantero centro, Oliveira, tan deseado los últimos años por la afición verdiblanca y tan olvidado durante todo el tiempo que el brasileño estuvo peleando con los centrales sorianos. Demasiada fuerza para un estreno.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 29 de agosto de 2004