El actor Russell Crowe, protagonista de Una mente maravillosa, admitió ayer que hace un mes se peleó con su guardaespaldas en el plató donde estaba rodando su nueva película, The cinderella man. "Spud y yo nos dimos varios puñetazos una noche de viernes", escribió la estrella a The Sunday Herald Sun. El altercado comenzó cuando el guardaespaldas, un ex jugador de rugby australiano, hizo varios comentarios acerca de una conversación que el actor había tenido con una extra. "El malentendido se inició cuando vino y me dijo lo que la gente que estaba allí podría pensar de esa conversación", explicó el actor. "Me pareció que me estaba acusando de algo y me ofendió", añadió el protagonista de Gladiator. La pelea ocurrió durante una fiesta en el plató de rodaje de The cinderella man, en la que Crowe da vida a un boxeador. "Él [Crowe] me intentaba morder en el cuello mientras yo trataba de asfixiarle", explicó Mark Carroll, guardaespaldas del actor, con el que ya ha hecho las paces. "Créanme, no se le puede llamar una pelea. Nos hemos hecho más daño jugando en broma", concluyó Carroll.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 30 de agosto de 2004