No sé si es por ignorancia académica, dejadez mental o afán depredador por lo que a la sierra de Guadarrama y algunas zonas de la vertiente segoviana las están convirtiendo -a marchas forzadas- en "la sierra madrileña" (sic). Seguramente, por las tres razones. Pero el colmo lo tengo ante los ojos: EL PAÍS, jueves 26 de agosto de 2004. El artículo sobre las fuentes del palacio de La Granja aparece en la sección local Madrid. Su autor alude a los pueblos cercanos porque en ellos veranean madrileños, y en ningún momento escribe la palabra Segovia o el gentilicio, excepto para aclararnos que Valsaín está "en la frontera segoviana con Madrid".
Ejemplo preclaro de ombliguismo ¿ignorante?, ¿estereotipado?, ¿centralista? Madrileño. Me daría risa si no fuera porque creo en el poder y en la rectitud de la palabra. Una madrileña-segoviana.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 31 de agosto de 2004