La Federación de Asociaciones y Comisiones de Calles de la Fiesta Mayor de Sants lleva años reclamando un aumento de los recursos destinados a la financiación de los festejos del barrio barcelonés, que acabaron el pasado domingo. La reivindicación volvió a surgir ayer en la conferencia de prensa convocada para hacer balance de la cita festiva. "El presupuesto que destina el Ayuntamiento de Barcelona a las fiestas es de 235.000 euros. De esa partida, unos 77.000 euros van a parar a las calles para que financien sus actos", explica la concejal del distrito de Sants, Imma Moraleda, y añade: "Hemos llegado a un acuerdo con los organizadores para aumentar la financiación en próximas ediciones".
A juicio de Moraleda, el transcurso de las fiestas del barrio ha sido "muy positivo", a pesar de los incidentes provocados por los okupas, que boicotearon el pregón y realizaron pintadas durante una manifestación celebrada el pasado jueves para protestar por el desalojo de la antigua fábrica Hamsa. "Nadie se esperaba que impidieran la lectura del pregón. Ellos siempre pueden leer sus manifiestos. No fue una actitud tolerante. Durante la manifestación, pintaron sobre todo oficinas inmobiliarias y financieras. Es una manera poco sana de plantear reivindicaciones".
En esta edición, la policía ha decomisado 2.000 latas de bebida, lo que significa un repunte de la venta ambulante, según la concejal. El dispositivo especial de seguridad para las fiestas incluía tres patrullas del Cuerpo Nacional de Policía y 300 agentes de la Guardia Urbana, estos últimos divididos diariamente en tres turnos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 1 de septiembre de 2004