El grupo italiano Fiat, que atraviesa una de las mayores crisis de su historia, anunció ayer que suspenderá temporalmente de empleo y parcialmente de sueldo a unos 5.000 trabajadores (el 20% de sus empleados en el país) durante un periodo de hasta dos semanas, con el objetivo de reducir la producción ante la debilidad del mercado automovilístico.
Los trabajadores afectados por este paro temporal seguirán en plantilla, pero recibirán sólo el 80% de su sueldo. La medida afectará a 3.600 empleados de la planta de Fiat en Cassino (Sicilia), que permanecerá cerrada del 27 de septiembre al 10 de octubre; y a 1.400 trabajadores de la planta de Termini Imerese (Lazio), que cerrará del 27 de septiembre al 3 de octubre.
Los sindicatos han mostrado su preocupación por esta situación, que a su juicio refleja la falta de un proyecto industrial definido para Fiat, inmersa en un plan de reestructuración.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 1 de septiembre de 2004