El islamismo político turco, encuadrado en el Partido de la Justicia y el Desarrollo (PJD), y la oposición laica del Partido Republicano del Pueblo han acordado tipificar el adulterio como delito, con pena de cárcel para ambos sexos, dentro de una reforma de Código Penal orientada a adaptar la legislación turca a la de la UE.
El Parlamento turco se reunirá el próximo día 14 en sesión extraordinaria para debatir el nuevo texto legal, que debe ser aprobado antes del 1 de octubre, cuando la Cámara reanudará el periodo normal de actividades y la Comisión Europea debe emitir su informe sobre el inicio de las negociaciones para la adhesión de Turquía.
Las organizaciones feministas turcas han mostrado ya su oposición a que el adulterio sea castigado como delito.
La presidenta de la Asociación de la Mujer Republicana, Sanal Saruhan, afirma que "el adulterio debe permanecer al margen de la ley penal, ya que [los cónyuges] siempre pueden recurrir al divorcio". "Esta medida", advierte, "supone un regreso a los viejos tiempos".
Nazik Isik, de la Fundación Mujer Solidaria, opina que la medida es el reflejo de la política islamista del PJD. Isik invitó al ministro de Justicia, Cemil Cicek, a "viajar y pasar una temporada en los países donde se aplican este tipo de leyes". Cicek por su parte, considera que "existe una demanda real de la sociedad" para castigar el adulterio.
El Tribunal Constitucional turco abolió en 1996 los artículos relativos al adulterio en el Código Penal, ya que contravenían el principio legal de igualdad entre sexos.
Hasta 1996, una mujer acusada de engañar a su marido, incluso una sola vez, podía ser condenada a una pena que oscilaba entre los seis meses y los tres años de cárcel. Para que un hombre pudiera ser condenado por adulterio a la misma pena había que probar que tenía una amante de forma continua y notoria.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 1 de septiembre de 2004