Vecinos de Nàquera afectados por la tormenta de vientos fuertes, agua y abundante aparato eléctrico de la noche del pasado viernes expresaban ayer su crítica a la Administración, tanto local como autonómica, por el "abandono" del que dicen sentirse víctimas. Cuadrillas de familiares, que no operarios municipales ni voluntarios, se sucedían ayer en las fincas que vieron como árboles, tejados, puertas, escaleras, vallas, muros o caravanas eran empujados contra las casas por la fuerza de un viento del que no alertaron ni el Centro de Emergencias de la Generalitat valenciana, dependiente de la Dirección General de Interior, ni el Centro Meteorológico. Calles y caminos cortados o piedras amontonadas en carreteras comarcales eran despejados sin ayuda de bomberos o policías locales. Los vecinos hicieron fotos para evidenciar la magnitud del desastre y entregar al Ayuntamiento las pruebas y mostraron su rechazo a la falta de sensibilidad de los políticos. "Parece que hubo una reunión, que los alcaldes se vieron con el consejero. No sé de qué habrán hablado si aquí no ha venido nadie. ¿Qué hicieron? Otra pantomima como la del incendio. Todos se pasearon por aquí cuando ya no había remedio. Ahora, ¿qué? El señor Peralta no ha querido venir por aquí y ver esto porque sería muy difícil explicar como es posible que nadie alertara", dijo ayer Manuel L., uno de los vecinos cuya casa quedó sepultada bajo dos palmeras. Nàquera mostraba aún ayer, día y medio después de la descarga, que el temporal se cebó especialmente allí y alrededores.
Como en esa localidad, en La Cañada, Sagunto (cuyo fluido eléctrico se restableció en la mañana de ayer), Paterna, Quart de Poblet, Burjassot, Natzaret, Almenara, Puçol o El Puig, los vecinos esperan la declaración de zona catastrófica.
Al cierre de esta edición, según el Centro de Emergencias, el boletín meteorológico advertía de que hoy podrían producirse tormentas localmente muy fuertes en Valencia y Castellón, que podrían superar los 30 litros por metro cuadrado en una hora, precipitaciones acompañadas de granizo y viento muy fuerte.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 6 de septiembre de 2004