Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra
Crítica:VALLADOLID | LA LIDIA

Todo por nada

El presidente del festejo dejó el listón de los méritos para obtener trofeo a la altura del betún. Simples detalles y un mal espadazo sirven para abrir la puerta grande. Todo por nada. Si a tenor de estos méritos los otros dos actuantes hubieran acertado con los aceros, faltarían apéndices. Para presidentes como el de ayer se precisan toros con cuatro orejas. En cambio, hizo oídos sordos cuando la afición, ante la sospechosa presencia de los pitones de algunos de los toros lidiados, cantaba "aserruchín, aserruchán". Pánico hay entre la afición ante la inminente llegada de las figuras a la feria.

Manolo Sánchez toreó a su primero con la aceleración del que precisa un triunfo. Faena llena de intermitencias, enganchones y detalles sueltos que le valieron dos orejas. El éxito le permitió interpretar más sosegado en su segundo. Sin ajustarse en ningún pasaje.

Vellosino / Sánchez, Díaz, Cortés

Toros de Vellosino, justos de presentación, nobles y blandos. 3º de José María Núñez, blando y noble. Sospechosos de pitones. Manolo Sánchez: dos orejas y oreja. Curro Díaz: palmas y vuelta. Antón Cortés: palmas en los dos. Plaza de Valladolid, 5 de septiembre. 2ª de feria. Media plaza.

A Curro Díez se le esperaba con ilusión. Su actuación en San Isidro le avalaba. Le tocó el peor lote. No pasó de discreto. Dejó pinceladas que permiten soñar. Trincherillas, derechazos y naturales de mano baja y un sabor creativo a la hora de rematar las series.

Antón Cortés fue el más celebrado. Su inclusión en los carteles no defraudó a la afición. Con él regresaron al coso de Zorrilla las fundamentales verónicas interpretadas con gusto, sabor y hondura. Se gustó y gustó. Sus faenas, pintureras y templadas con personalidad, fueron del agrado de la concurrencia. Mucho mejor al natural que por redondos. En su primero brilló con más fuerza. Las últimas series con la mano izquierda fueron las de más fuerza, prendiendo rápidamente en los tendidos. La espada, en esta ocasión, le privó de un éxito arrollador a tenor de lo caliente que estaba el personal con su actuación. No se le tuvo en cuenta a la hora de valorar su actuación que citara fuera de cacho y nunca cargara la suerte.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 6 de septiembre de 2004