Los colectivos contrarios a la instalación de incineradoras de basuras en Guipúzcoa formaron ayer una cadena humana a lo largo de la playa de La Concha para exigir la paralización de los proyectos de Txingudi (Hondarribia) y Aritzeta (San Sebastián). La protesta llevaba por lema No a la incineración en euskera y reunió a varios cientos de personas, entre las que figuraban miembros de los grupos ecologistas Greenpeace y Eguzki y representantes de los partidos Ezker Batua y Batasuna.
Los manifestantes ocuparon de un extremo a otro la playa donostiarra (unos 1.500 metros) durante aproximadamente una hora, mientras se disputaba la primera jornada de las regatas de La Concha. Permanecieron a lo largo del arenal con las manos entrelazadas y en silencio, hasta que se dispersaron sin que se registrara incidente alguno.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 6 de septiembre de 2004