El Partido Popular afronta dentro de un mes una catarata de congresos de los que el presidente del PP andaluz espera que su partido "salga más centrista que nunca". De esta forma inició ayer Javier Arenas su intervención ante el comité ejecutivo regional que sirvió para visualizar el inicio del curso político de esta organ ización y en la que abogó por una profunda renovación de mensajes, discursos y personas y "un titánico esfuerzo de comunicación y de análisis interno".
Aunque el grueso de sus palabras fue de crítica al presidente de la Junta, Manuel Chaves, y a su Gobierno por "su clamorosa ausencia con los problemas de los andaluces" durante el mes de agosto, Arenas aprovechó para deslizar mensajes acerca de las necesidades internas del PP con el objetivo de ensanchar su base social de apoyo y para que los andaluces "vean claro que hay un partido moderno y serio". "Estar en el centro político no significa abdicar de nuestras convicciones", dijo Arenas inmediatamente después de señalar tres "problemas" que el Gobierno del socialista José Luis Rodríguez Zapatero afronta con "signos de debilidad": el debate del modelo territorial, la ausencia de políticas económicas y la inmigración.
El congreso del PP andaluz, que se celebrará el último fin de semana de octubre, girará en torno a la "democracia y el cambio" con el fin de hacer ver a los ciudadanos de que este partido "es el único capaz de canalizar las ansias de alternancia".
Para lograr esta meta, el presidente regional popular instó a los suyos a "ser la voz de los andaluces" por lo que propuso un "gran esfuerzo de proximidad con los ciudadanos". Su método para lograrlo es el siguiente: "Vamos a tirarnos a la calle". Arenas quiere recabar firmas de apoyo de los ciudadanos para convertirlas en iniciativas legislativas populares sobre la suspensión del trasvase del Ebro o el sistema educativo, que el mundo académico suscriba un documento en favor de la alternativa política y planteará una "agenda de diálogo social" a sindicatos y empresarios, a los que minutos antes puso en cuestión por su reacción "francamente extraña" ante la suspensión de las políticas activas de empleo de la Junta. En este sentido, Arenas reclamó "luz y taquígrafos de todas las subvenciones que reciben las organizaciones sociales".
Respecto a la reunión que celebrará mañana con Manuel Chaves, Arenas confió en que "sirva para algo" aunque la que mantuvieron hace tres meses, según dijo, "no sirvió absolutamente para nada".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 8 de septiembre de 2004