El concejal de Urbanismo de San Roque (Cádiz), José Antonio Ledesma (Unidad por San Roque), afirmó ayer que "el Consistorio se plantea seriamente iniciar un proceso de desmantelamiento de las industrias que no garanticen las medidas de protección necesarias para los ciudadanos de San Roque". Las declaraciones respondían a la protesta vecinal convocada ayer por los últimos episodios de contaminación atmosférica. Unas 70 personas cortaron el tráfico en la carretera de acceso a la refinería de Cepsa al considerar a esta empresa culpable de las emanaciones que provocan a algunos vecinos irritaciones y vómitos.
Para Ledesma, "ya son muchos años, cerca de 40, de problemas, con equipos y factorías obsoletas, con falta de renovación de medios y materiales y con una incidencia económica que no es necesaria para el Ayuntamiento y que perfectamente se puede compensar con otras aportaciones".
Ledesma apeló "a la sensatez y a la responsabilidad de quienes tienen en sus manos todas y cada una de las industrias del Campo de Gibraltar" y aseguró que, de no corregir las deficiencias que existen, "el camino va a ser muy duro para muchos y el desmantelamiento una realidad con un plazo y una fecha de caducidad".
Según Ledesma, "especialmente en este verano, han sido numerosos y muy fuertes los problemas de contaminación producidos" y añadió : "Se nos está acabando la paciencia a los vecinos y a los responsables políticos". La Junta de Andalucía y otras administraciones, dijo, "siempre han dado la espalda a la comarca del Campo de Gibraltar y a San Roque en particular". "Aquí nunca ha llegado un estudio epidemiológico ni unos análisis serios sobre los niveles contaminantes que tenemos en nuestra zona y su posible incidencia sobre las personas", añadió.
Ledesma recordó que "hasta la Unión Europea ha abierto un expediente a la propia Junta de Andalucía por no preocuparse por los niveles contaminantes en esta zona".
Los vecinos se entrevistaron con responsables de la petrolera, quienes se comprometieron a pedir la instalación de nuevos medidores y a investigar la procedencia exacta de la contaminación. Según Cepsa, en sus instalaciones no se han detectado anomalías ni los sensores han detectado niveles de polución superiores los permitidos por la Junta de Andalucía.
Por su parte, el portavoz de Verdemar-Ecologistas en Acción en el Campo de Gibraltar, Antonio Muñoz anunció ayer nuevas protestas y que volverán a pedir un verdadero estudio epidemiológico.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 8 de septiembre de 2004