El ministro de Turismo de la República Dominicana, Félix Jiménez, anunció ayer que varios empresarios hoteleros españoles con inversiones en su país aportarán 150 millones de dólares a las arcas del Estado caribeño para ayudar a paliar la crítica situación financiera del país, en una manera alternativa de abrir vías de crédito ante las dificultades de acceso a los sistemas regulares.
Sol Meliá, Iberostar, Barceló y Globalia son algunas de las compañías comprometidas en el préstamo. Sus propietarios, Gabriel Escarrer, Miguel Fluxá, Simón P. Barceló y José Hidalgo, respectivamente,han participado en los encuentros con las autoridades caribeñas desplazadas a España, con la mediación de Bancaixa.
La fórmula diseñada consiste en la compra de deuda pública por parte de los hoteleros, aunque a largo plazo la operación podría convertirse en una aportación a fondo perdido, a cambio de inversión pública en infraestructuras.
El nuevo presidente dominicano, Leonel Fernández, visitó Mallorca hace unas semanas -antes de tomar posesión- para reclamar abiertamente esta contribución. Según el ministro de Turismo, el presidente logró "la promesa" de ayuda de los hoteleros españoles, a los que asignó una aportación de 250 millones de dólares.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 8 de septiembre de 2004