El centro de ocio de Paterna, con 32 salas de cine, está en una zona rural con aparcamiento insuficiente y rodeado de vías de acceso. Los fines de semana en la última sesión, cuando se llena el aparcamiento no queda más solución que ocupar las vías comarcales limítrofes o renunciar y volverse a casa, porque la zona autorizada más cercana puede estar a más de un kilómetro. La noche del sábado 4 de septiembre, a las 00.50, una pareja de la Guardia Civil ponía multas a decenas de coches aparcados en vías anexas al centro de ocio. Interpelado uno de ellos por quien escribe responde que si no hay aparcamiento no es su problema y que no es cierto que no haya peligro porque se dan casos de atropellos al ir a buscar los vehículos. El agente sigue poniendo multas. En resumen, los políticos no exigen el aparcamiento adecuado a la empresa y los guardías se dedican a multar a mansalva.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 11 de septiembre de 2004