A veces me pregunto cuál es la función de la Guardia Urbana; si proteger, ayudar y servir al ciudadano honrado y trabajador o molestarlo y denunciarlo para que delicuentes de verdad puedan hacer la suya. El 23 de julio, a las 4.00, salía de trabajar e iba en dirección a mi casa cuando me cogió una necesidad biológica y tuve que orinar en la calle, ya que no hay bares abiertos a esas horas, con tan mala suerte que la autoridad me multó con 90 euros. Con toda mi educación y respeto les explique lo que me había sucedido y que veía injusto que por una necesidad, que a todos nos pasan, me tuvieran que multar, y más cuando los perros orinan y defecan en las calles sin ningún tipo de sanción. Bueno, mi mayor sorpresa fue cuando me llegó la multa; 90 euros por orinar y 120 euros por ruidos y cantos, cosa que puedo garantizar que no hice. ¿Qué pasa con esta Guardia Urbana? ¿Es que aquí lo único que interesa es recaudar dinero para pagar las grandes pérdidas del Fòrum?
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 12 de septiembre de 2004