Thiago Mota no pudo tener peor suerte en el encuentro de anoche. Apenas iniciado el partido, al minuto de juego, sufrió una grave lesión de ligamentos en la rodilla izquierda que le obligó a retirarse del campo y a recogerse en los vestuarios para después ser trasladado a la clínica Asepeyo de Sant Cugat para ser examinado.
El jefe de los servicios médicos del Barcelona, Jordi Ardévol, calificó de "grave" la lesión, al comprobarse en una primera exploración que tiene roto parcialmente al menos el ligamento lateral interno de la rodilla izquierda y se sospecha que podría tener algún ligamento más afectado. Lo más probable es que tenga la triada, como se califica a una de las peores lesiones de ligamentos.
Para determinar con más precisión el alcance de la lesión, el jugador era sometido al cierrre de esta edición a una resonancia magnética y a una exploración mayor de su rodilla. Los doctores temen que pueda tener afectada alguna articulación.
El centrocampista italo-brasileño, que ocupa el puesto de Cocu y momentáneamente se ha beneficiado de la sanción de dos partidos que arrastra el brasileño Edmilsson, venía jugando como titular con un excelente acierto. Futbolista muy técnico, fuerte defensivamente y que sabe darle salida al balón, Motta aspiraba a completar una buena temporada después de dos años presididos por lesiones y también expulsiones.
Motta se lesionó ayer nuevamente en una acción fortuita, sin que mediara entrada de ningún contrario. La pierna izquierda del jugador se le quedó clavada en el campo, muy blando por la lluvia, y el giro originó la lesión que le tendrá seis meses de baja.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 12 de septiembre de 2004