Hemos visto que salen en muchos medios artículos en relación con las obras de la calle de Claudio Moyano, en particular sobre los libreros y sus casetas. Unas casetas en el paseo del Prado los acogerán mientras duren las obras que se están haciendo en su cuesta. Unión Fenosa (que construye la subestación para sustituir a la que ardió en julio en la calle de Almadén) correrá con todos los gastos del traslado.
Soy portavoz del quiosco y terraza de veladores ubicada también en Claudio Moyano. Es una concesión temporal los meses de verano, hasta el 31 de octubre. También estamos padeciendo ruido infernal, polvo, dificultad de acceso; nos han cortado tres accesos a la terraza, está vallada sin visibilidad alguna, y al cortar la carretera el público que por la noche fundamentalmente y por el día venían, y aparcaban, ya no pueden hacerlo.
Hasta las ocho de la tarde pasa maquinaria y no se pueden poner las mesas. Por el día, nadie, y por la noche, un 40 %. La caída de las ventas es de un 60%. Y, sobre todo, una pérdida de clientela y de imagen que llevamos haciendo 15 años que lleva la terraza.
Hemos tenido que prescindir de personal y cerramos y desmontamos a mediados de septiembre -cuando tenemos y pagamos licencia hasta el 31 de octubre- por inviabilidad económica.
A día de hoy, Unión Fenosa no se ha puesto en contacto con nosotros. Solicitamos que se nos mida por igual, pues es de justicia que se nos atienda y que se nos compense del grave daño que nos causan las obras. Nos congratulamos y mucho de que los libreros consiguieran una solución viable y buena para sus negocios.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 13 de septiembre de 2004