La Guardia Civil detuvo en la madrugada de ayer a un vecino de Las Cabezas de San Juan (Sevilla) acusado de un delito de imprudencia temeraria grave tras provocar el descarrilamiento del tren que une Sevilla y Cádiz el domingo; por suerte, el accidente no provocó ninguna muerte. I.O.M.R., de unos 35 años, entró en las vías por un carril cercano a Utrera. El detenido circuló por los raíles hasta que se le detuvo el coche y lo abandonó sin luces.
El tren que cubría el trayecto Cádiz-Sevilla chocó con el automóvil pasadas las 21.00. La Guardia Civil comprobó que en el interior del vehículo no había nadie e inició una operación para encontrar al conductor. Por la noche, una patrulla localizó al detenido en un cruce entre Los Palacios y Utrera. I.O.M.R. estaba a unos 15 kilómetros del lugar del accidente haciendo autoestop con un mechero.
El accidente sólo provocó que tres de los 400 viajeros fueran atendidos por heridas leves. Lo que si ocasionó fue grandes desperfectos en la catenaria. El servicio estuvo interrumpido hasta las 18.10 de ayer y unos 5.000 viajeros fueron trasladados en autobuses.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 14 de septiembre de 2004