Muchas familias andaluzas gastan una media de 700 euros por niño en material escolar. La Consejería de Educación establece cada año un paquete de ayudas para la compra de libros de texto (un cheque por valor de 80 euros), que depende del nivel de renta y del número de miembros de la familia. Sin embargo, el pasado curso, más de la mitad de las ayudas que ofertó la Junta se quedó sin repartir. Así, de las 150.000 subvenciones previstas, sólo se concedieron algo menos de 70.000 por (5.600.000 euros). El resto, unos 80.000 cheques (6.400.000 euros), acabó engrosando las partidas destinadas al Plan de Apertura de Centros.
La presidenta de la Confederación Andaluza de Asociaciones de Padres de Alumnos (Codapa), Mercedes González, atribuye esta situación a la falta de información. "Educación deja la publicidad de las ayudas a los centros escolares, que suelen hacerla a través de los tablones de anuncios o mediante Internet, lo que se ha demostrado del todo insuficiente", explica González.
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La presidenta de la Codapa apunta otros motivos que, a su juicio, frustran el éxito de esta medida. El Ministerio de Educación también oferta ayudas, lo que, según González, provoca cierta confusión entre los padres. "Muchos solicitan las del Ministerio, cuando en realidad, por sus ingresos, debería solicitar las de la Junta, cuyos parámetros son más amplios. Esto provoca que a muchos padres se les deniegue la ayuda del Ministerio de Educación y se queden sin ninguna, ya que desconocen que en septiembre pueden acogerse a una segunda oportunidad que oferta la Junta para los casos denegados por el ministerio", explica la responsable de la Codapa.
González aboga por simplificar los trámites y por la unión de convocatorias en forma y tiempo. "El ministerio y la Junta deberían unificar sus convocatorias en un solo documento de solicitud y, después de analizar cada caso, decidir a quién le corresponde conceder la ayuda", señala.
Gratuidad
No obstante, la Codapa insta a los Gobiernos a que cumplan con su promesa electoral sobre la gratuidad de los libros de texto en la enseñanza obligatoria. González aboga por que el Ministerio de Educación transfiera cuanto antes las ayudas para la compra de libros. Entonces, según la Codapa, la fórmula pasa por que el colegio ofrezca los libros al alumnado como material de consulta en el aula, garantizando su reciclaje para años posteriores y frenando así "el negocio que cada año realizan las editoriales a costa de las familias".
La consejera de Educación, Cándida Martínez, subrayó que la Junta de Andalucía ha dado ya "pasos significativos" para potenciar la gratuidad de los libros de texto y que está en conversaciones con el Ministerio para mejorar el sistema.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 14 de septiembre de 2004