Hollywood entró ayer en una nueva era después de que el magnate Kirk Kerkorian accediera a vender los estudios Metro Goldwyn Mayer (MGM) a un grupo de inversores liderado por Sony. La operación está valorada en 5.000 millones de dólares (4.100 millones de euros), de los que 2.000 millones corresponden a la asunción de la deuda de la compañía. El resto se abonará en efectivo.
Los emblemáticos estudios entraron hace dos décadas en una fase de decadencia y la venta se presentó como la única alternativa para Kerkorian, que controla el 74%. Sony empezó a mostrar interés por MGM en abril. Cinco meses después, la compañía japonesa y sus tres socios (Providence Equity Partners, Texas Pacific Group y DLJ Merchant Banking Partners) han dado el paso definitivo para hacerse con el control de los estudios y de su valiosa filmoteca, que cuenta con los derechos de 4.100 títulos como El Mago de Oz, Cantando bajo la lluvia, La pantera rosa y James Bond.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 15 de septiembre de 2004