La consejería de Cultura paralizó ayer las obras de reforma de la carrera del Darro y el paseo de los Tristes de Granada, en el barrio del Albaicín. Cultura consideró que el Ayuntamiento, promotor de las obras, incumplió la normativa de protección del patrimonio histórico al no solicitar las prospecciones arqueológicas exigidas por la Junta para esas dos calles. Los trabajos, iniciados durante el verano, han provocado la caída de cuatro metros de muro al cauce del Darro.
La carrera del Darro y el paseo de los Tristes recorren la cara sur del barrio del Albaicín junto al río Darro y ofrecen un magnífico panorama de la Alhambra. La zona, visitada cada día por cientos de turistas, es, como el resto del Albaicín, Patrimonio de la Humanidad, y según la Junta, constituye una zona de servidumbre arqueológica.
El Ayuntamiento inició este verano la reforma de esas dos calles. El municipio pretendía reordenar el paseo de los Tristes recogiendo las terrazas de los bares que lo pueblan bajo una pérgola que, según los responsables municipales, acabaría con decenas de mesas de plástico y sombrillas y reduciría su impacto visual.
Cultura acusa ahora al Ayuntamiento de haber iniciado las obras sin solicitar las prospecciones arqueológicas necesarias y de provocar la caída de cuatro metros del pretil que separa la calzada del río.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 16 de septiembre de 2004