La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, anunció ayer que los Presupuestos del Estado para 2005 contemplarán un incremento del gasto en seguridad del 6,2%, que se dedicará en parte a una oferta de empleo público para 8.000 policías y guardias civiles. Casi a la misma hora, el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, anunciaba en la Comisión de Interior del Congreso que va a convocar 9.000 plazas anuales de aquí a 2009; es decir, un total de 45.000, para aumentar la plantilla del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil.
Fernández de la Vega situó el aumento de recursos para la seguridad dentro del paquete presupuestario de medidas de destinadas a mejorar el bienestar de los ciudadanos y que abarcan aspectos relacionados con la justicia, la educación, la vivienda y las pensiones.
Fernández de la Vega, que abrió el curso político del Forum Nueva Europa, dedicó una parte importante de su intervención a exponer el alcance de los Presupuestos de 2005. Insistió en que la seguridad es "un servicio público, y no privado, sin el que la libertad de los ciudadanos es imposible". Precisó que el aumento de policías y guardias civiles tiene como objetivo hacer frente a la lucha contra la criminalidad y el terrorismo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 16 de septiembre de 2004