La Audiencia de Alicante ha respaldado la actuación de los agentes de la Policía Nacional que efectuaron la detención de Iván Gallo Macías, un hombre que intentó atracar una oficina bancaria armado con una pistola y una granada y luego emprendió la huida con una moto, trayectoria que la policía cortó interponiendo un vehículo en su camino. Los hechos ocurrieron el 6 de abril. Iván Gallo entró a las 9.30 en una sucursal del Banco Popular de Alicante con la intención de apoderarse del dinero bajo amenaza de hacer explosionar la granada que portaba. Se hizo con ocho rehenes que liberó progresivamente durante las 13 horas que duró el atraco. Agentes especiales pusieron a disposición de Gallo Macías una moto para que escapara. Su huida fue interceptada por un vehículo policial; el atracador resultó herido leve. Su madre denunció a los agentes.
Un juzgado no admitió la querella, pero el recurso a esa decisión llegó a la Audiencia. El tribunal de la sección primera, en el fallo, respalda que no se admitiera, si bien afirma que ha querido conocer los hechos por la trascendencia que tuvieron. En su resolución considera que la policía actuó de acuerdo con los criterios de adecuación, necesidad y proporcionalidad teniendo en cuenta el riesgo que suponía el atracador armado para sí mismo y otras personas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 18 de septiembre de 2004