El PSOE, "al día de hoy", mantiene el mismo criterio que sostuvo por mayoría la comisión de investigación del 11-M el pasado martes al negarse a tomar en consideración la propuesta del PP, hecha de palabra, para que compareciera ante la misma el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. "No vamos a alterar los trabajos de la comisión porque el PP tenga problemas internos y se mueva por impulsos, pataletas o estrategias que son ajenas a los intereses de la comisión y de los ciudadanos". Esta es la declaración formal del secretario general del Grupo Socialista, Diego López Garrido.
La comisión aprobó el pasado martes catorce comparecencia y la remisión de un centenar de documentos tendentes a averiguar "los fallos o imprevisiones" en la seguridad del Estado que hicieron imposible evitar el atentado. "El 11-M, el presidente era Aznar", señala el presidente del grupo, Alfredo Pérez Rubalcaba. Éste lamentó que el PP "no quiera investigar nada, sólo pretende deslegitimar el resultado electoral del 14 de marzo". "Como respuesta ahora podíamos pedir la comparecencia de Mariano Rajoy, que fue ministro del Interior de este país y, además, el día 13 de marzo, en la víspera electoral, hizo una conferencia de prensa; pero no lo vamos a hacer", aseguró.
Ahora bien, la opinión contraria de la dirección del Grupo Socialista a la comparecencia de Zapatero no va aparejada a una declaración rotunda y definitiva de que no se producirá. En cualquier momento, el presidente del Gobierno les podría anunciar que sí comparecerá ante la comisión.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 18 de septiembre de 2004