Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra
OPINIÓN DEL LECTOR

Enseñanza pública

Está a punto de comenzar un nuevo curso escolar y, de nuevo, como todos los años, parte de los escolares (eso sí, sólo los de la enseñanza pública) habrán de asistir a unos inhumanos "barracones" por la desidia, la desorganización, la ineptitud y el interés particular de nuestra presidenta, la señora Aguirre, en desprestigiar y deshumanizar la enseñanza pública y promover y subvencionar la privada.

Aguirre declara estar "orgullosa" por la cifra de población escolar. ¿Será, señora Aguirre, porque así está asegurado el "lleno" en la privada? A la presidenta nada le importa la calidad de la enseñanza pública, pues para "calidad", ya está la privada.

En la pública, sólo deben estar los "marginados". Por ello es por lo que la presidenta se niega a la gratuidad de los libros, por ejemplo. El que los quiera, que se los pague, debe pensar Aguirre. La presidenta debe creer que los alumnos que "caen" en la enseñanza pública son hijos de unos delincuentes, timadores y ladrones, que ilegalmente quieren "robar" a los "pobres ricos", y que se niegan a pagar absolutamente todo. Por ello, debe pensar, no se merecen ni la misma calidad de enseñanza, ni el mismo selecto profesorado, ni las mismas dignas instalaciones que "los ricos". Y luego tendrá la desfachatez y cínica caradura de decir que no existe marginación...

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 18 de septiembre de 2004