Dice Antonio Alonso, fotógrafo de la agencia Efe en San Sebastián durante 25 años, que le gusta el cine, pero que en el transcurso del festival no ve una sola película por miedo a quedarse dormido. "Hasta que me jubilé metía muchas horas y acababa reventado", explica. Alonso ha sido testigo de la historia del certamen desde 1977; ha fotografiado a Bette Davis, a Robert De Niro, a Woody Allen,... Ahora comparte su testimonio gráfico en una exposición.
La muestra, que permanecerá abierta al público hasta el 6 de octubre en la sede de la Sociedad Fotográfica de Guipúzcoa en San Sebastián (San Juan, 27), reúne 90 fotografías que muestran la evolución histórica del certamen, desde su paso del Victoria Eugenia al Kursaal hasta los cambios en la dirección a través de las imágenes de las grandes estrellas del celuloide. La instantánea más antigua, en blanco y negro, muestra a Luis Buñuel subiendo las escaleras del Victoria Eugenia en 1977. Entre las más modernas -en color- figura una de Sean Penn, flamante Premio Donostia 2003 junto al cineasta y pintor Julian Schabel.
Alonso, miembro de la Ejecutiva Nacional de Informadores Gráficos de Prensa y Televisión, ha dedicado los dos últimos años a revisar sus archivos para seleccionar las imágenes que ahora conforman Zinemaldia ayer y hoy. "Me he llevado muchas sorpresas", cuenta. "Primero, he descubierto fotos que ni recordaba haber hecho, como la de John Travolta rodeado de gente en la playa de La Concha (1983). Pero también que muchos negativos están en Efe. Con todos los fondos se podrían hacer tres o cuatro exposiciones".
El reportero ha descubierto durante estos años que no basta con ser un buen actor para saber enfrentarse a las cámaras siempre y en todo momento. "De Niro vino, miró el paisaje desde el Kursaal y justo, justo levantó la mano", como puede verse en la exposición. "No dijo ni Pamplona tampoco cuando salió al escenario a recoger el Premio Donostia y eso me parece una falta de respeto hacia los espectadores", apunta.
Otros actores, en cambio, le han cautivado por su forma de ser y su saber estar. Se quedó impresionado con Robert Duvall, y por encima de todo, con Bette Davis. "Pensábamos que no íbamos a poder hacerle fotos", recuerda. "Se le veía tan delicada de salud,... pero en el escenario hizo gala de una elegancia que yo no he vuelto a ver". Y eso que ha fotografiado a Tippi Hedren (1999), a Anjelica Huston (1999), a Emmanuelle Beart (2003), a Jeremy Irons (1997), a Jacqueline Bisset (1985), a Bo Derek (1987), a Susan Sarandon (1995) o a Keanu Reeves (1995), entre otros rostros conocidos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 19 de septiembre de 2004