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Mas responde al presidente que no pondrá obstáculos a un nuevo texto

Pocas horas después de que el líder del PSC y presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, pidiera a Convergència i Unió (CiU) que no ceda a la tentación de poner obstáculos a la reforma del estatuto de autonomía y de la Constitución, el secretario general de Convergència, Artur Mas, le respondió: "Que no se preocupe por CiU, porque si alguien no pondrá trabas será CiU".

La respuesta, formulada durante el discurso pronunciado por Mas en Taradell (Osona) en un homenaje que los nacionalistas rendían a Jordi Pujol, iba acompañada de una acusación. "No

[haremos] como ellos, que por falta de patriotismo y por falta de amor al país se dedicaban a obstaculizar cada proyecto que nosotros negociábamos en Madrid".

El líder de la oposición agregó que lo que CiU hará será "dar alas" al nuevo Estatut para que Cataluña no quede "arrinconada en cualquier esquina, que es a donde", añadió, "nos llevarán nacionalmente Maragall y su gente".

El cruce de peticiones y respuestas entre los dos principales partidos de Cataluña tiene que ver con la lentitud y las dificultades surgidas en la redacción del proyecto de reforma del Estatut, iniciado la semana pasada en el Parlament.

Los socialistas temen que Convergència se deje llevar por su afán de mostrarse más reivindicativa que nadie y pretenda incluir en el proyecto de reforma algunas condiciones que impidan el consenso entre todos los partidos catalanes, que es el objetivo perseguido por el PSC. Una de las principales divergencias se debe a que Maragall quiere que el PP participe en este consenso, mientras que CiU lo considera innecesario.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 20 de septiembre de 2004