El consenso en las reformas educativas "influye de forma determinante en el desarrollo del resto de las políticas que ponga en marcha un Gobierno". Además, la opinión pública "es muy permeable a cambiar de opinión en relación con las políticas educativas, y éstas se encuentran entre las que más protestas sociales pueden desencadenar". Éstas son algunas de las conclusiones a las que llega el estudio Igualdad de oportunidades educativas. La experiencia socialdemócrata española y francesa, realizado por la socióloga, experta en política educativa y profesora de Sociología María Fernández Mellizo-Soto, y que acaba de publicar Ediciones Pomares.
La autora analiza las diferencias en la utilización del concepto de "igualdad de oportunidades" por los gobiernos de izquierda y derecha para defender sus respectivas políticas. "La igualdad de oportunidades meritocrática que defienden los conservadores considera que el talento debe influir en el nivel educativo alcanzado por los individuos y que, por tanto, los alumnos con talento deben recibir más y mejor educación", explica la autora. Sin embargo, "la igualdad de oportunidades compensatoria que defienden los socialistas considera que ni la riqueza ni el talento deben influir en el nivel educativo y que deben darse más recursos educativos a los alumnos con desventajas".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 20 de septiembre de 2004