Unas 60.000 personas que participaron en el primer Congreso Indígena de Colombia, celebrado el pasado fin de semana, marcharon hasta la ciudad de Cali para exigir al Gobierno que impida a los grupos armados actuar en sus territorios, expresar su rechazo a la política del presidente, Álvaro Uribe, y proponer un referéndum sobre el Tratado de Libre Comercio con EE UU.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 20 de septiembre de 2004