El secretario general y candidato a lehendakari del PSE-EE, Patxi López, se declaró ayer "convencido" de que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, cumplirá la promesa que efectuó en Bilbao de "salvar" La Naval y de que el astillero vizcaíno "seguirá haciendo barcos". López hizo esta afirmación en Lanciego, durante la Fiesta de la Vendimia, después de que partidos y sindicatos hayan tomado como una rectificación de esa promesa la posterior declaración de Zapatero en el Congreso en la que dio por bueno el plan de la SEPI. López sostuvo que ambas cosas son "compatibles".
El dirigente socialista, quien se mostró comprensivo "al cien por cien" con las protestas de los trabajadores de La Naval y defendió su derecho a realizarlas, recordó, sin embargo, que también existe "el derecho a la normalidad de los ciudadanos".
López repitió literalmente las palabras de Zapatero en Bilbao y aseguró que "ningún trabajador quedará abandonado a su suerte" y que "todo va a ser pactado con los sindicatos". También volvió a atacar al líder de Ezker Batua, Javier Madrazo, a quien acusó de buscar "sacar rendimiento del mal ajeno".
El candidato a lehendakari del PSE afirmó que la propuesta de privatización de los astilleros contenida en el plan de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) y el plan de viabilidad acordado con los sindicatos que prometió el presidente del Gobierno central son "compatibles". López aseguró que la propuesta de la SEPI, de la que depende el Grupo Izar, es "un primer borrador, sujeto a negociación" y que ha presentado en Bruselas porque está en juego la devolución de los 1.100 millones de ayudas declaradas ilegales por la Comisión Europea.
San Gil
Mientras, la candidata a lehendakari del PP, María San Gil, quien también acudió al festejo de la localidad alavesa, anunció que su partido abordará la última parte de la legislatura, y en lo inmediato el debate de política general del próximo viernes, dispuesto a "evidencia la ineficacia del plan Ibarretxe".
San Gil acusó al lehendakari Ibarretxe de estar "tan obsesionado y empecinado en su plan que no percibe la realidad social, no se da cuenta de que ese plan no tiene salida ninguna, no tiene el apoyo mayoritario porque no podía tenerlo". La candidata popular rechazó de antemano la intención, cada vez más explicitada por los nacionalistas, de trasladar el proyecto de nuevo Estatuto a la próxima legislatura si no logran aprobarlo en ésta.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 20 de septiembre de 2004