Los derechos humanos emergentes -los que deberían ampliar la Declaración Universal de 1948 para adaptarla a la realidad actual, como el derecho a la renta básica, a la democracia participativa o a la cultura- son el objeto de debate del diálogo que se celebra en el Fórum: Derechos humanos, necesidades emergentes y nuevos compromisos. Pero, de momento, las sesiones se han situado un paso atrás: en la denuncia del incumplimiento de los derechos reconocidos hace más de medio siglo.
"Para casi un tercio de la humanidad los Derechos Humanos siguen siendo una promesa vaga, un sueño", alertó el sábado la representante del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Gita Welch. El sociólogo portugués Boaventura da Sousa, catedrático de la Universidad de Coimbra e impulsor del Foro Social de Porto Alegre, lamentó ayer la paradoja existente entre la "actual orgía de proclamación de los derechos humanos" y sus sistemáticas violaciones.
Además, los ponentes coinciden en que, pese a las vulneraciones, la existencia de la Declaración Universal sirve, por lo menos, para que los abusos no escapen a los ojos de la comunidad internacional. En este sentido, también es unánime el reconocimiento al trabajo de las ONG en la investigación y crítica de las violaciones. El Norte rico también está siendo señalado como responsable de la "violación de los derechos del Sur", en palabras de Da Sousa.
Ayer, buena en buena parte de los debates se discutió sobre la renta básica, un importe pagado por los Estados a todos los ciudadanos sin condición alguna que proponen algunas redes sociales. "Los estudios realizados demuestran que es viable económicamente, así que la única barrera que queda salvar es la voluntad política", afirmó el presidente de la asociación Red Renta Básica Daniel Raventós. El diálogo Derechos humanos, necesidades emergentes y nuevos compromisos, que dirige José Manuel Bandrés, cuenta con 1.200 inscritos y finalizará el martes con la aprobación de la Carta de Derechos Humanos Emergentes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 20 de septiembre de 2004