César Ferrando no estaba para explicaciones después del partido. Su disgusto era evidente. Los análisis tácticos prefirió dejarlos para mejor ocasión. Así, cuando le preguntaron por qué había jugado con dos puntas, Fernando Torres y Salva, desde el arranque, se mostró lacónico y desganado. "Qué más da jugar con uno que con dos. Cuando juegas mal, juegas mal y ya está. No hay que abrir un debate sobre esto cada jornada".
Tras la primera derrota de su equipo en la Liga, Ferrando cargó contra el árbitro, Pérez Lasa, quien pitó un discutido penalti tras una falta de Velasco a Manchev. "Desde donde yo estoy no lo veo, pero mis jugadores me han dicho que no era. No sé... Lo cierto es que lo ha pitado rápido, valiente y con chulería. Se ve que tenía ganas".
Para el preparador rojiblanco, el penalti, marcado por Rivera, fue determinante en el desarrollo del choque: "Ellos dominaron el partido a raíz del gol. A partir de ahí han sido mejores, porque han dispuesto de más espacios. Y a este rival no le puedes dejar jugar. Han sido superiores y merecido la victoria".
"¿El árbitro? El mejor del campo", contestó con sorna Bernd Schuster, el técnico del Levante, que valoró el trabajo de su equipo tras el varapalo sufrido la pasada jornada en Sevilla (3-0). "Errores puedes cometer en todos los partidos. Pero en Sevilla el fallo fue la actitud. Esto lo hemos corregido. El equipo ha hecho un gran despliegue físico, con muchas ganas y lucha. Por momentos, hemos jugado bien al fútbol".
Schuster se ha ganado en poco tiempo el respeto de la grada del Ciudad de Valencia. En su primera experiencia en la Primera División española tras su paso por el Xerez, en Segunda, y el Donestk, ucranio, ha dejado claro que no se casa con nadie. Y eso, a la afición levantinista, acostumbrada a entrenadores de perfil bajo, le gusta.
La contundente derrota del Sánchez Pizjuán dejó un damnificado: el central sueco Mjällby, uno de los fijos en la zaga hasta ahora. El rubio defensor pagó los platos rotos del varapalo sufrido en Sevilla. Una derrota que le sentó como un tiro a Schuster, que recriminó a los suyos la falta de concentración en algunas fases del choque. Otro que estaba en el alambre era el lateral Pinillos, pero éste fue finalmente titular y frustró el debú en Primera de Descarga.
El Levante se resarció ante el Atlético de la derrota de Sevilla. No se le da mal al grupo azulgrana el cuadro rojiblanco. Hace cuatro temporadas, en la primera jornada de la Liga 2000-2001, con ambos conjuntos en Segunda, le vapuleó: 4-1. Aquel partido lo recuerda bien la afición granota, que disfrutó de lo lindo con el partidazo de Ettien, protagonista con sus explosivas carreras por la banda derecha. En la siguiente, la del regreso del Atlético a la máxima categoría, los azulgrana cayeron ante los rojiblancos, entonces entrenados por Luis Aragonés (2-4). Ayer se medían en Primera y el Levante se tomó la revancha.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 23 de septiembre de 2004