Unos 500 guardias civiles instruidos y asignados permanentemente a operaciones internacionales de mantenimiento de paz y gestión de crisis estarán disponibles durante el año próximo, y otros tantos entrarán en actividad en 2006, de modo que el proyecto de creación de esa fuerza especial anunciado por el Gobierno se cumplirá totalmente en un plazo de dos años.
El ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, confirmó ayer este plan durante una sesión monotemática del Consejo de Seguridad dedicada a los aspectos civiles de las operaciones internacionales, convocada por España, como presidente de turno del organismo ejecutivo de la ONU. La reunión fue presidida por el propio Moratinos.
El ministro, que destacó el amplio reconocimiento internacional cosechado por los elementos no militares en las operaciones de paz, precisó que esta fuerza española a disposición de las demandas de la comunidad internacional formará parte de la Gendarmería Europea creada la semana pasada y de la que forma parte España.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 23 de septiembre de 2004