Tras leer en los diarios y escuchar por radio y televisión los terribles datos sobre el consumo de drogas, no he podido evitar plantearme unas preguntas: ¿Debería hacerse algo por impedir la compra de las mismas? ¿Deberían legalizarse? ¿Sería más adecuado no legalizarlas, pero sí preparar unos barracones donde los camellos de poca monta pudiesen poner su negocio? Ya que lo de la legalización no procede y que lo de los barracones no está dando resultado para otros casos, creo que sólo aplica lo primero. Y de nuevo, eso me hace cuestionarme ciertas cosas. Verá, vivo en un barrio de Madrid donde hay un bar donde sé que se vende droga. ¿Cómo lo sé? Pues por las señales indirectas, por la gente que lo frecuenta y porque he visto a los compradores irse con lo suyo. Y como yo, lo saben muchos de mis vecinos. La policía, a una amable señora que vive en mi edificio, le dijo que necesitaba "pruebas". Aquí, por fin, llega mi pregunta: ¿Cuando le pida al camello local que pose para la foto debo usar un flas directo o mejor desvío la luz con una pantalla?
Y conste que no me quejo de los moterillos haciendo un ruido infernal, porque puede que crea que poner por esta nuestra ciudad sistemas para "engancharles" y clavarles alguna multilla sólo lo podrían hacer los del CSI, pues ¡chincha! que en Alcobendas ya lo pusieron en práctica.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 24 de septiembre de 2004