Un incendio que se declaró en la noche del viernes entre los términos castellonenses de Peñíscola y Càlig fue controlado en la mañana de ayer después de que el fuego arrasara unas 40 hectáreas de arbolado, cultivo y matorral, según informó el Centro de Coordinación de Emergencias. Las fuertes rachas de viento que soplaron durante toda la noche del viernes y en la madrugada del sábado fueron primero aliadas del fuego, pero después facilitaron el control de las llamas cuando éstas llegaron a una superficie de cultivo, donde los medios de extinción pudieron trabajar con mayor efectividad. En la imagen, un bombero, ayer por la mañana, en la zona quemada.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 26 de septiembre de 2004