En la película de Terry Gillian, El rey pescador, Susana Alcón, la directora de la compañía de danza Flick-Flock, encontró la inspiración para su última coreografía: "Es una adaptación a la danza de esa historia, aunque nosotros lo hacemos a nuestra forma. No queremos repetir sino traducirla a movimientos". Predominan los momentos oníricos, hay tensión y dolor aunque, el final,vuelve la calma con una balada.
Los momentos más intensos se viven en el último número. Sobre cuatro bancos, los bailarines forman una marabunta de brazos y piernas. Todos ellos van con un mono color carne, salvo la solista que, en ese momento, recorre el escenario con un vistoso vestido.
Antes ya habían interpretado otras obras como Ugüisu, el pájaro de la primavera; Mahdiyat; y El jorobado de Notre Dame. La directora está satisfecha de la evolución de la compañía: "Hemos pasado de hacer espectáculos infantiles y juveniles, a algo completamente adulto, muy profundo e intenso. Eso demuestra que hemos progresado todos".
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La compañía ha podido estrenar El rey pescador en la capital de España, en un ciclo organizado por la prestigiosa sala teatral La Casa Encendida. Un fragmento de la obra podrá verse el 2 de octubre en la Caseta Municipal de Chiclana de la Frontera (Cádiz) y tiene otra actuación prevista en la gala presentación de una televisión local.
Por su actuación en Madrid, han recibido incluso felicitaciones por carta. Una espectadora le escribió a Susana una postal tras quedar impresionada por el último número de la obra. "Es increíble lo que has conseguido con tan poco", decía, entre otras cosas, la misiva. A la directora le alegran las alabanzas, aunque, en este caso, tenga que rectificar a su admiradora. "En el Flick-Flock no tenemos poco. Tenemos el arte de más de cuarenta bailarines. Y eso es mucho".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 28 de septiembre de 2004