Cuarenta y tres guardias civiles se suicidaron desde 2002, el 90% con armas de fuego, según un estudio presentado ayer por el director general de la Guardia Civil, Carlos Gómez Arruche. Del total de los agentes muertos por este motivo -todos hombres-, un 10% se encontraba de baja psicológica, casi la mitad estaban casados, el 30% solteros, y el resto separados. El estudio alude también a la cifra de intentos de suicidio en el cuerpo desde el año 2000, que fue de 125. Nueve de ellos fueron mujeres.
Tras la presentación de estos datos, el director de la Guardia Civil anunció la puesta en marcha, a partir de enero, de un plan de prevención de conductas suicidas en este cuerpo para intentar prevenir y reducir estos comportamientos, que tendrá una vigencia de cinco años. El coronel Antonio Parrilla, uno de los responsables de este estudio, en el que se han realizado 195 entrevistas a familiares, compañeros y mandos de agentes que se suicidaron, opinó que deben aumentarse a 115 el número de psicólogos dentro del cuerpo.
En 2002 murieron 24 agentes, nueve en 2003 y 10 en lo que va de año; de estos casos, el 23% tuvo alguna baja psicológica, el 70% estuvo en alguna ocasión de baja médica, mientras que un 10% de los suicidios se produjo estando el agente de baja psicológica.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 28 de septiembre de 2004