La acusación contra el obispo Thomas Dupre, antiguo jefe de la diócesis de Springfield, por la violación de dos niños hace 30 años, reabrió ayer el escándalo sexual que envuelve a la Iglesia católica de EE UU desde la pasada década.
El fiscal del distrito de Hampden (Massachusetts), William Bennett, anunció que finalmente no procesará al obispo bajo esos cargos porque los supuestos delitos de violación han prescrito, ya que en aquella época el plazo para presentar acusaciones era de seis años. Sin embargo, Bennett dijo que aún puede que exista la posibilidad de procesar al prelado por delitos relacionados, como obstrucción a la justicia o manipulación de testigos, acciones que según el fiscal han ocurrido más recientemente.
Las acusaciones contra Dupre, de 70 años, se remontan a hechos ocurridos a partir de 1976 cuando dos niños, uno de ellos de 12 años, fueron supuestamente violados en repetidas ocasiones por el sacerdote, según los dos acusadores.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 28 de septiembre de 2004