La tercera pista del aeropuerto de El Prat ya es una realidad. La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, y el presidente de AENA, Manuel Azuaga, presidieron ayer el acto simbólico de su puesta en servicio, pese a que no será operativa hasta mañana. La nueva pista, que ha supuesto una inversión de más de 320 millones de euros, posibilitará al aeropuerto barcelonés alcanzar un volumen de 40 millones de pasajeros en el horizonte de 2007, así como una mayor frecuencia de vuelos, con 90 operaciones a la hora, casi el doble de las que se llevan a cabo en la actualidad.
Con una longitud de 2.660 metros y una anchura de 60 metros, la tercera pista discurre paralela a la principal y a la franja costera. Su entrada en servicio es considerada como la recta final del Plan Barcelona de AENA, que tiene por objetivo mantener el aeropuerto de El Prat entre los 10 primeros de Europa. El plan prevé también la construcción de una terminal entre pistas y una torre de control, que entrará en funcionamiento el próximo año.
Las coordenadas que permitirán las operaciones de aterrizaje y despegue en la nueva pista barcelonesa aparecen publicadas desde el pasado mes de agosto en las guías de navegación aérea de todo el mundo, y se han puesto en conocimiento de operadores y compañías aéreas. La prueba de fuego llegará mañana, aunque ya el pasado mes de marzo se llevaron a cabo los vuelos de calibración para comprobar que las instalaciones cumplían con la normativa internacional de aviación civil.
Han transcurrido más de dos años desde que se inició el proyecto de construcción, que ha comportado el movimiento de 5.100.000 metros cúbicos de tierra, la utilización de 13.000 balizas de iluminación y la construcción de una nueva central eléctrica. La tercera pista se ha construido en paralelo a la 07/25 -la pista más larga de las dos existentes-, entre las lagunas del Remolar y La Ricarda. Ha sido equipada en ambas cabeceras con sistemas de navegación ILS, que permiten aterrizajes y despegues con visibilidad escasa o nula. También se ha prolongado la 07/25, que ha pasado de 3.108 metros a 3.743, con el fin de ser utilizada en vuelos transoceánicos de gran capacidad.
Destinada a aterrizajes
Tras la remodelación, ambas pistas podrán realizar operaciones instrumentales independientes. En condiciones normales de vuelo se utilizará la tercera pista para aterrizajes -que se producirán por la Zona Franca-, y la principal para despegues. Éstos saldrán en dirección a la zona agrícola de Gavà y el casco urbano de Castelldefels, lo que motivó el rechazo en este municipio por el impacto sonoro.
La actual pista transversal se utilizará como pista de contingencias, sólo en casos de emergencia o durante operaciones de mantenimiento de cualquiera de las otras dos.
Durante el acto de inauguración de la tercera pista, el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, insistió en la necesidad de descentralizar los órganos de gestión de los aeropuertos y de una conexión futura del AVE con el aeropuerto. "Abandonar esta idea es un lujo que no nos podemos permitir", señaló.
La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, aseguró respecto a la primera preocupación que "no habrá puertas cerradas a la hora de buscar soluciones que sean buenas para todos".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 29 de septiembre de 2004