Agentes de la policía desalojaron ayer a una quincena de okupas que vivía desde hace unas semanas en un edificio de seis plantas de la calle de Comte Borrell de Barcelona, en el que está previsto que se construyan viviendas. Horas después, unos 40 jóvenes emprendieron una marcha hacia la plaza de Espanya, donde ayer se inauguró el Barcelona Meeting Point, feria del sector inmobiliario. A la llegada a las torres venecianas, la policía impidió que el grupo entrara en la feria, por lo que los jóvenes decidieron instalarse en medio de la calle cortando el tráfico durante más de seis horas. El colectivo okupa asegura que "dos días después del cierre del Fórum empieza la ciudad real".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 29 de septiembre de 2004