El Pleno del Congreso aprobó ayer una proposición no de ley que insta al Gobierno a acometer las reformas legales que permitan que el recurso de casación ante el Tribunal Supremo se convierta en un recurso extraordinario de unificación de doctrina. La iniciativa contó con el respaldo de todos los grupos salvo el PP, que optó por abstenerse. Este mandato al Ejecutivo es resultado de la enmienda de sustitución presentada por el PSOE a la proposición no de ley del PNV.
Inicialmente, la propuesta del PNV -que defendió ante el Pleno su diputado Emilio Olabarria- reclamaba que los Tribunales Superiores de Justicia de las comunidades autónomas asumieran la labor de casación en lugar del Tribunal Supremo, de forma que éste último se centrase en la unificación de doctrina.
El diputado socialista Juan Luis Rascón dijo "compartir el fundamento" de la iniciativa de los nacionalistas vascos porque la Administración de justicia "tiene que ser sensible al hecho territorial". "Es ineludible afrontar la reforma del recurso de casación para que sirva para la unificación doctrinal", agregó. En parecidos términos se expresaron los portavoces de Justicia de los demás grupos, que calificaron de "oportuna" y "necesaria" la reforma.
Por el contrario, el portavoz de Justicia del Grupo Popular, Ignacio Astarloa, alegó que la proposición del PNV supone un "desmantelamiento del modelo constitucional" y responde a "pretensiones políticas" en un "camino de sustitución" del Tribunal Supremo por los TSJ. Ante la enmienda de sustitución de los socialistas, el Grupo Popular optó por la abstención.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 29 de septiembre de 2004