Metida en un sinfín de proyectos -la adecuación de las obras del puerto con vistas a la Copa del América de vela de 2007; la candidatura a los Mundiales de atletismo de 2009...-, la Generalitat valenciana pretende traspasarle al Elche, club de fútbol de Segunda División, la gestión de la escuadra ciclista Kelme. Esto ocurre nueve meses después de que la administración se hiciera cargo del equipo, inmerso en una grave crisis económica. Pero el Consell no da abasto y tras anunciar un proyecto a largo plazo para el grupo deportivo, pretende ahora desembarazarse de su gestión. Y la fórmula pasa por cedérsela al Elche, cuyos dirigentes han abrazado la idea. Sin embargo, el principal escollo es la deuda del equipo, casi cinco millones de euros. En este sentido, la Generalitat no ha encontrado patrocinadores para la escuadra, salpicada por el escándalo del dopaje -las revelaciones del corredor Jesús Manzano contando cómo se dopaba en el Kelme fueron un mazazo- y marginada por las grandes vueltas: el Tour y el Giro no le invitaron este año. Para colmo, ha sido excluido de la liga Pro-Tour, el conjunto de pruebas -grandes rondas y clásicas de la Copa del Mundo- impulsado por la Unión Ciclista Internacional (UCI). Pese a tanto revés, el Elche ve con buenos ojos la absorción del Kelme, cuyos buenos resultados en la Vuelta son su mejor aval.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 1 de octubre de 2004