os hooligans volvieron a campar a sus anchas por los campos de fútbol europeo. Los hinchas violentos ingleses nuevamente fueron protagonistas de graves incidentes. Uno de los seguidores del Millwall fue gravemente herido de una cuchillada en la espalda en Budapest donde su equipo cayó eliminado ante el Ferencvaros de la capital húngara. Otros tres resultaron también heridos, aunque de menor gravedad.
En Tel Aviv, pese a que el Newcastle sí eliminó al Hapoel Bnein israelí cómodamente al derrotarle por 5-1, tras el 2-0 de la ida, sus provocaciones irritaron a los aficionados locales y se produjeron enfrentamientos en las gradas. La policía tuvo que acceder a ellas en parte para defenderles y en parte para reprimirles viéndose en medio de una lluvia de proyectiles.
Los incidentes más graves se produjeron en Budapest. Ya en la noche anterior al partido, dos hinchas del Millwall fueron detenidos por actos violentos en la ciudad, según informó la policía. "Una docena de ciudadanos extranjeros", precisó un portavoz, "se vieron implicados en actos de vandalismo en un céntrico restaurante. Tras ser curados de sus heridas sin gravedad fueron conducidos a una comisaría".
La policía húngara esperaba para el partido la llegada a la ciudad de 1.000 aficionados ingleses sin entrada, aparte de los 1.200 que sí tenían localidades. Anoche, las fuerzas del orden se mostraron impotentes para evitar los enfrentamientos con los hinchas locales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 1 de octubre de 2004